Éxito. Felicidad. ¿Qué viene primero? Es la pregunta del huevo y de la gallina. A veces es difícil saber cual es la causa y cual el efecto. Pero como no somos los únicos que se han hecho esta pregunta hay investigaciones que han concluido en lo que dice Shawn Achor en su libro The Happyness Advantage: “análisis tras análisis ha mostrado que la felicidad precede resultados importantes”, o, con otras palabras, la felicidad precede al éxito.
Entonces, nos hemos de preguntar: ¿soy feliz…? Pero resulta una pregunta difícil de responder y una posible respuesta dudosa no aportará el valor deseado.
Algo mejor es preguntarse sobre una escala de uno a diez, lo feliz que se siente uno. Pero la mejor opción es preguntarse por la evolución: soy más feliz que antes (mes pasado, año pasado…) y ¿cómo puedo ser más feliz en el futuro? Porque el pasado, pasado está y solo podemos tomar control de nuestro futuro.
¡Hagámoslo entonces!
Los 4 arquetipos de la felicidad
En relación a la felicidad existen, de forma simplificada, 4 tipos diferentes de como afrontar o vivir la felicidad. Ph.D. Tal Ben-Shahar los explica en su libro Happier de la siguiente forma:
La explicación de los 4 segmentos se entiendo de la siguiente forma:
- Carreras de Ratas: “Cuando tenga xyz seré feliz…” y sustituyes xyz por cualquier tema (coche nuevo, terminado mis estudios, nuevo trabajo, pareja, vendido mi empresa…). A menudo son personas que ya a corta edad les han inculcado la necesidad de conseguir, conseguir y conseguir. Están atrapados en una carrera para conseguir la felicidad en el futuro, corriendo cada día para nunca llegar a ninguna parte.
- Nihilismo: En el contexto de este artículo el nihilismo se refiere a las personas que se han resignado en cuanto a la felicidad y que creen que no les corresponde ser feliz o incluso que la felicidad no existe. Creen que “les toca” una vida infeliz, ahora y en el futuro. A menudo debido a fracasos del pasado cuando intentaban ser feliz. Martin Seligman lo describe como “impotencia aprendida”.
El video (inglés) explica brevemente y en más detalle el concepto de la impotencia aprendida.
- Hedonismo: La persona que vive el hedonismo busca placer y evita dolor o esfuerzos. Está centrada en satisfacer sus deseos, dando poca importancia o pensamientos a las consecuencias futuras que sus acciones puedan tener. Cree que una vida placentera se puede conseguir al encadenar experiencias placenteras.
El error del hedonismo consiste en equivaler esfuerzo con dolor y placer con felicidad. - Felicidad: “¿Debo primar cosas que me hacen feliz ahora o las que me hacen feliz en el futuro…?” Parece una pregunta correcta, pero te está guiando hacia la esquina del hedonismo o la de la carrera de ratas. A menudo la solución está en la pregunta, no en la respuesta. De hecho, personas exitosas suelen ser muy buenas en hacer preguntas. La pregunta que aquí es mejor es “¿Qué debo hacer para ser feliz ahora y en el futuro?”
Cierto que a veces hay un conflicto entre el ahora y el futuro, pero la mayoría de las veces existe una solución para ambos. Ahora bien, quien espera la felicidad permanente está predestinado al fracaso y a la frustración.
El reto está en disfrutar el viaje.
10 píldoras para una vida más feliz
Después de esta excursión a los cuatro arquetipos de la felicidad ha llegado el momento de ser practico e introducir otros 10 hábitos para mejorar tu felicidad. Digo “otros 10 hábitos” porque es el tercer y último artículo de la serie sobre felicidad. Los primeros dos sobre el empresario feliz los puedes ver aquí: parte I y parte II.
En total serán 30 consejos o hábitos para ser más feliz y así tener la energía para poder hacer frente a los retos diarios que afrontas como persona, empresario o ejecutivo. 30 hábitos son muchos e imposible abordarlos todos a la vez. Por lo que te recomiendo leerlos todos, pero solo escoger uno o dos para empezar e incorporarlos en tu vida para que te ayuden a ser más feliz.
1. Espera 60 minutos antes de mirar tus emails
La mayoría de las personas se despierta, se estira y ya va con la mano hacia el teléfono para consultar el correo electrónico y las redes sociales. Este gesto te pone en un estado reactivo para el resto del día. Porque antepones la agenda de otras personas a la tuya.
Por lo que es muy importante tener una rutina sana por la mañana que te sirva de pista de despegue para vivir un día pleno y exitoso. Stephen Covey dice en su libro, Spiritual Roots of Human Relations: La victoria personal siempre precede a la victoria pública.
Mi rutina matutina consiste en un desayuno saludable, ducha fría y la planificación de mi semana (si es lunes) o del día en cuestión. El email solo lo consulto dos veces al día, una vez a media mañana y una vez por la tarde.
2. Define Felicidad para ti
"Sé todo para todos y no serás nada para ti mismo" dijo John Rushton, autor del libro Love your Life.
Todos los humanos somos diferentes, en aspecto, pensamientos y sentimientos. ¿Por qué entonces deberíamos tener un estándar de cómo podemos ser feliz en nuestra vida? Para conocerte mejor en este sentido te propongo que creas tu “mapa de felicidad actual”. No es un ejercicio fácil porque requiere plena honestidad con nosotros mismos y aun así nos podemos perder aspectos que no sabemos de nosotros mismos.
Hay dos tipos de felicidad:
- Corto plazo: placer
Son aquellas cosas que disfrutamos en el acto, pero no necesariamente nos aportan valor para el futuro, como pueden ser comer un helado, tomar alcohol, ver la tele etc. Es el concepto Sex, Drugs and Rock`n' Roll. - Largo plazo: significado
Hay cosas que hacemos que van más allá del placer instantáneo, que están relacionadas con nuestro propósito o nuestra razón de ser. Es cuando sentimos una profunda satisfacción y nos proyectan hacia el sitio donde queremos estar en el futuro.
El ejercicio reside en mapear todas las actividades de tu vida actual (desglosadas en diez a máximo veinte puntos) y evaluar cada una con entre uno y cinco puntos en cuanto a placer por un lado y significado por el otro. Además, apuntas cuantas horas semanales dedicas a la actividad. A continuación, un ejemplo:
Si tu vida está en perfecto equilibrio con el mapa de felicidad, deberías dedicar más tiempo a las cosas que más alto puntúas. Verás que no es siempre así.
Como último paso y plan de acción apuntas en la última columna posibles cambios que ves necesario hacer, según el siguiente esquema:
- Dedicar más tiempo (de uno a tres +)
- No cambiar nada (o)
- Dedicar menos tiempo (de uno a tres -)
Tomarás el control de tu felicidad.
3. Define vida exitosa para ti
¿Si te preguntara qué consideras una vida exitosa para ti, tendrías una respuesta…? Muchas personas responden a la pregunta con lo que no lo es, pero solo muy pocas saben lo que sí es. Lo que me lleva a la frase, si sabes adónde vas es más probable que llegues. Una frase bien aplicable para empresas y su visión como para cualquier persona.
Recientemente he escuchado dos lemas muy cortas y contundentes. Quizás te sirvan de inspiración:
- Tener éxito significa que tu vida hoy es mejor que ayer
- El éxito en vida lo puedes equivaler a la cantidad de personas que te esconderían. (según Warren Buffet en este video)
¿Cómo defines para ti una vida exitosa? ¿Y vives según esta definición y para hacerla realidad…?
4. Comer una vez al día con personas que quieres
Comer al menos una comida al día con tus seres más queridos. En muchos casos será la familia. Pero si no la hay, hacerlo con otras personas que quieres, la pareja o amigos.
El mundo está en constante movimiento y a veces no damos importancia a este aspecto social. Comer juntos crea una sensación de comunidad como ninguna otra cosa. El impacto es medible como lo ha publicado la CNN en este artículo:
Adolescentes que tienen menos de tres cenas familiares por semana tienen 3,5 veces más probabilidades de haber abusado de medicamentos, haber usado drogas ilegales distintas de la marihuana, son tres veces más propensas a haber consumido marihuana y 2,5 veces más propensas a fumar cigarrillos.
¿Necesitas más argumentos…? Coge la agenda y comparte mínimo una vez al día mesa con personas que te importan y que quieres.
5. Practicar gratitud una vez al día
El filósofo romano Cicerón llamaba la gratitud "la madre de todas las virtudes". Al practicar gratitud, el mundo que nos rodea cambia de forma milagrosa. Igual dices que esto no posible, el mundo es él que es. Y te respondo que hay más de siete mil millones de mundos allí fuera. Porque la realidad objetiva no existe. Nuestra realidad es lo que percibimos. Y lo que percibimos podemos cambiar.
Algunas personas se dan cuenta de lo bueno en su vida, mientras que otros notan lo malo. Y la noticia buena es que esto se puede cambiar. Nuestro cerebro es un musculo: si entrenamos ver cosas buenas, lo veremos cada vez más.
Tómate un tiempo, al mediodía, antes de dormir, cuando más te guste y piensa en tres cosas buenas que te han pasado en este día. Pueden ser cosas pequeñas (un café rico) o grandes (te ha tocado la lotería). Cuanto más lo practicas, más cosas buenas verás en tu vida y más cosas buenas te pasarán.
Y la gratitud es contagiosa. No solo cambia tu mundo, sino el de todas las personas que te rodean.
6. Encuentra algo en el futuro que te haga ilusión
El mero hecho de pensar en tu película divertida favorita ya tiene un efecto sorprendente en tus hormonas según publicado en un artículo en phys.org: un 27% más de endorfinas en la sangre, una de las hormonas responsables de tu felicidad. A menudo, la anticipación de una actividad es la mejor parte. Sea que piensas en un masaje, unas vacaciones o pues eso, ver una película divertida.
Si ahora no tienes tiempo o dinero para tomarte las vacaciones bien merecidas, ponte algo en la agenda que te haga ilusión. Dentro de un mes o incluso en un año. Y si necesitas una pizca de felicidad acuérdate lo que te está esperando. Pensar en ello te puede causar la misma felicidad que experimentar la actividad en sí.
7. Actos conscientes de bondad
Cuanto mayor somos más vemos que la vida no va sobre lo que podemos o tenemos, sino sobre lo que aportamos.
Una investigación de Yale ha descubierto que las personas son instintivamente generosas. Sin embargo, si paramos y pensamos en ser generosos, es menos probable que lo consigamos. Y cuanto más esperamos, menos probable es conseguirlo. Es una pena que las bondades sufran la parálisis por análisis.
Cuando tengas la loca idea de comprar el billete de tren para la persona que viene después de ti, no lo pienses dos veces, simplemente hazlo. Lo que hice yo durante un año era mandar cada mes un libro a una persona querida sin que ella supiera que lo mandara yo. Cada vez que me imaginaba sus caras al recibir el regalo inesperado, se me dibujó una gran sonrisa en la cara.
Solo que los actos han de ser conscientes: no vale y no tiene el mismo efecto sobre la felicidad, declarar tus actos bondadosas post hoc, es decir después de haberlos hechos.
8. Inyecta positividad en tu entorno
Mira a tu alrededor, ¿qué ves, cosas que te gustan, cosas negativas o simplemente neutras? Tener por ejemplo fotos a la vista de eventos especiales o de personas que queremos nos aporta una pequeña dosis de endorfinas cada vez que las miramos.
O si no es posible rodearte de cosas que te gustan, quizás puedes salir de la oficina por cinco minutos y darte una vuelta, mirar el cielo azul u otras cosas que te gustan.
Lo mismo vale al revés: minimiza el impacto de negatividad en tu vida. Se ha demostrado que cuanto menos contenido de TV negativo veamos (en especial violencia) más felices somos. ¿Qué tal las series en Netflix que ves, son violentas, agresivas, retorcidas…? No suman que seas más feliz, restan. Quizás las quieres minimizar.
9. Gastar dinero
Sí, gastar dinero. Lo has leído bien. Pero no en cosas, sino en actividades, mejor aún, actividades con otras personas. Nos producen emociones positivas que son significativas y duraderas.
En un estudio daban 20$ a dos grupos de estudiantes. El primer grupo lo podía gastar para sí mismo, comprarse alguna cosa o hacer alguna actividad. El segundo grupo lo tenía que gastar en otra persona (invitar alguien a cenar, comprar un juguete para la hermana etc.). ¿Adivinas quienes eran más felices al final del día? El segundo grupo.
Quizás quieras hacerte una lista en qué gastas tu dinero y mover una partida desde “comprar cosas” a “comprar actividades con amigos” o incluso a “invitar y regalar”.
10. Acción…
¿Otro consejo, el numero 30? Pues no. En muchos listados dan el consejo +1, para exceder las expectativas. Pero francamente, creo que 29 consejos y acciones (a lo largo de las tres partes de esta serie) son muchas cosas que hacer y no se necesita ni el 30 ni el 31.
Lo que necesitas es ponerlo en práctica. El otro día tuve una conversación con mi hijo Liam de 16 años si los libros de gestión empresarial tienen un impacto por el mero hecho de leerlos o si era necesario traducir la lectura a un plan de acción. Coincidimos que leer es una de las tres formas de aprender y un primer paso para poder evolucionar. La lectura crea consciencia. Pero dependiendo de la persona y del tema poco cambia y la consciencia ganada rápidamente cae en el olvido.
De forma que, ¿cuáles de las 29 acciones planteadas consideras que van a tener el mayor impacto en tu felicidad y que ves posible hacer? Póntelo en tu agenda y empieza hoy. No esperes. Porque cada viaje, aunque de diez mil kilómetros, siempre empieza con el primer paso.
Gracias por leerme. Y si te interesa saber más sobre mí, encantado que me escribas y a lo mejor podemos coincidir para una comida o un café.
¡Te deseo un feliz día!
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